Variedad, blend, tueste… Son tantas las palabras que nos vienen a la cabeza y nos confunden cuando compramos o degustamos un café. Pero, ¿cómo reconocer si es de calidad? Aquí hay algunos consejos.
Elegir el café adecuado cuando estás en el supermercado no es fácil: entre mil informaciones muchas veces terminas guiándote en tu decisión solo por la marca. Pero aprender a reconocer un café de excelente calidad es posible. Basta saber cuáles son los criterios que deben guiarte en el juicio y recuerda que para hacerlo de la mejor manera es recomendable examinar sólo el café amargo.
Aquí están los 5 criterios a considerar al evaluar el café:
- Tostado
- crema
- olor
- gusto
- retrogusto
El tostado
Lo primero que debe tener en cuenta al elegir el café es el tostado: si elige una mezcla de granos, como los granos de café Vergnano, primero puede analizar el tamaño de los granos. Los granos más valiosos son generalmente los de mayor diámetro ("tamiz", en términos técnicos). También puede examinar visualmente el porcentaje de granos de Arábica, la especie más valiosa. Su forma, en efecto, alargada y con surco ondulado, difiere de la de los granos de la variedad robusta, más redonda y con surco recto. Por último, el grado de tueste no debe ser ni demasiado oscuro ni demasiado claro.
La crema
La crema de un buen café debe tener una textura homogénea y fina, debe ser consistente y persistente, con un espesor de unos pocos milímetros, de color marrón medio-oscuro.
El perfume
Ya sea un café clásico preparado con moka o un espresso más moderno, el aroma es la primera característica que golpea los sentidos. Lo que se evalúa para reconocer un café de calidad es la intensidad de su aroma y su complejidad. Un poco como sucede con un ramo de vino o una pirámide de perfume, es importante que las notas olfativas sean variadas y complejas, que armonicen bien entre sí, dando una sensación de redondez y elegancia. Evaluar los aromas del café no
es sencillo, pero con la costumbre se pueden identificar los matices del tostado, que pueden evocar frutos secos y pan, caramelo, cedro o sándalo, tabaco, especias, chocolate, vainilla, cítricos, flores, frutas.
El sabor
A la hora de degustarlo debes fijarte en la densidad del líquido y las notas percibidas por la lengua. Es importante comprobar un buen equilibrio entre el amargor, siempre presente porque se debe al tueste, lo ácido y lo dulce. Una buena presencia de Arábica le da al café cierta acidez, mientras que una mayor presencia de Robusta le da al café una nota "chocolatada".
El retrogusto
Último criterio para reconocer la calidad de un buen café: el retrogusto que nos deja debe ser agradable, redondo y suave, con picos de acidez afrutada.